Nadie dijo que sería fácil; ni siquiera pensamos que podrá existir esa separación. Duele sentirte y no verte, hablarte y no escucharte, mirarte y no tenerte; y por más que me diga que sigues en mi, en nosotros , duele.
Tantos momentos felices, tantos tristes que vivimos juntas, tanta barreras que sorteamos y vencimos, tantas noches en vela y aunque sé que estás en paz, que reposas en el amor, me haces falta.
Te dejé volar en el mar, en la ceiba de ese parque que tanto amabas en esta ciudad de tinajones, donde a pesar de la enfermedad fuiste feliz, viéndome crecer como mujer y relizándote como abuela; pero no hay un día que no te necesite. Sé que caminas a mi lado, que haces brotar mis palabras en el papel, que me impulsas a seguir; pero que triste es la realidad de lo material sin tí…
Me pregunto cuando escribiré sin lágrimas, cuánto más podré sonreir sin ti…Y a la vez me respondo siempre esperanzada que sí que hay que seguir. Que te amo…
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